Por: Dalia Alfaro y Miguel Angelino
Ha llegado a los cines Mi Amigo el Pingüino, una conmovedora historia de amistad extraordinaria entre un hombre y un pingüino, que adapta un relato real que se volvió popular en redes sociales hace algunos años. David Schurmann fue el director encomendado para llevar la historia a la pantalla grande con el legendario actor francés Jean Reno en el papel de João Pereira, un pescador y albañil de la Isla Grande en el estado de Río de Janeiro, cuya historia fue ampliamente difundida en varios medios. Junto a él, la actriz mexicana Adriana Barraza interpreta a su esposa María. En cuanto al pingüino Dindim, Schurmann utilizó a 12 pingüinos, cada uno con su propia personalidad, para dar vida a este entrañable personaje.
La historia de Mi Amigo El Pingüino se desarrolla en Isla Grande, Brasil, específicamente en la playa de Provetá, donde João lleva una vida marcada por la tristeza y el distanciamiento tras haber sufrido una tragedia. Todo cambia el día en que encuentra a un pingüino cubierto de petróleo y al borde de la muerte en la costa. Decidido a salvarlo, lo lleva a su casa y lo cuida hasta que recupera su salud. Este acto de bondad será el punto de inflexión que transformará la vida de João, aunque al principio no es consciente del profundo vínculo de amistad que se creará entre ambos. Dindim no solo le devuelve la alegría, sino también la esperanza y una reconciliación consigo mismo.
A lo largo de la película, João (Jean Reno) menciona que Dindim no es su mascota, sino su amigo, libre de continuar su migración anual de 8,000 kilómetros desde la Patagonia. Sin embargo, cada junio, el pingüino regresa a la isla para visitar a su amigo.
La película revela cómo esta inusual amistad llegó a ser conocida en todo el mundo, con entrevistas a João que documentaron la historia real. Aunque la producción internacional de Mi Amigo El Pingüino incluye algunos elementos añadidos para enriquecer la trama, la esencia de la amistad perdura como el eje central.
Un aspecto impresionante de la película es que más del 70% de las escenas de Dindim, del cual también vemos su punto de vista, fueron grabadas con pingüinos reales. En una platica que tuvimos con David Schurmann compartió que comenzaron con 12 pingüinos, pero dos de ellos se enamoraron durante el rodaje, lo que requirió crear un espacio especial para la nueva pareja. Estos pingüinos, al igual que Dindim, eran pingüinos perdidos y heridos que fueron rescatados por un instituto y, bajo el cuidado de expertos, se convirtieron en las estrellas de la película. El equipo mantuvo estrictos protocolos de cuidado en las escenas en las que los animales estuvieron involucrados, lo que añadió un desafío interesante para el director, los actores y la producción.
Si quieres conocer más detalles y curiosidades sobre la filmación, te invitamos a ver nuestra entrevista con el director en nuestras redes sociales, Instagram y YouTube. Y la película también ya la encuentras en cartelera de tu cine favorito y es una emotiva y conmovedora experiencia que deberías ya ir a disfrutar con amigos o familia.
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