Por: Miguel Angelino Toriz
Este jueves 7 de noviembre llega a cines una película que nos transporta a un futuro en el que la cura contra la pandemia que vivimos resultó ser peor que la enfermedad. Se trata de Párvulos: Hijos del Apocalipsis, la nueva entrega del director mexicano Izaac Ezban, la cual llevaba planeando alrededor de 8 años. Esta tierna, brutal, y peculiar cinta es una fábula post apocalíptica en la que tres hermanos luchan por sobrevivir por su cuenta en su casa en medio del bosque y mientras mantienen un secreto en su sótano.
Si, el virus que devastó a la humanidad en esta historia se trata de un virus Zombie, el cual en la historia fue derivado de una vacuna contra el Covid, pero esto no es una parte central o vital en la trama. Y diferencia de las típicas películas y series sobre infectados, que abordan mucho la acción y devastación en grandes ciudades, esta se basa en la perspectiva de unos niños, que tienen que crecer por su cuenta en este mundo devastado. De acuerdo con el director: “ninguna película de infectados se trata de lo que para mí es lo más interesante qué es ¿Qué pasa si un ser cercano tuyo se infecta? ¿Qué harías?, ¿Lo cuidarías, lo guardas, lo matas?". En la mayoría de los casos que podríamos recordar de películas que tocan este dilema podríamos decir que la respuesta es matarlo en cuanto se convierten, pero esta historia nos muestra algo diferente.
Es una grata sorpresa del cine mexicano que muestra una perspectiva diferente a lo que nos tienen acostumbrados las películas de Zombies; pues vemos a una familia de tres niños sobreviviendo por su cuenta, pero no solo luchan por mantenerse con vida consiguiendo comida, entre otras cosas, sino que los vemos realizar otras acciones para preservar su familia justo como lo era antes del apocalipsis.
La película es sorprendentemente cargada casi en su totalidad por estos tres hermanos: Salvador (Félix Farid), Benjamín (Mateo Ortega) y Oliver (Leonardo Cervantes), quienes en su casa en medio de un remoto bosque, enfrentan las complejidades de una vida enfrentan deben protegerse unos a otros, y enfrentar en su rutina la escasez de recursos y la pérdida de la inocencia, con lo se explora así la fragilidad de la infancia y el paso forzado hacia la madurez en un contexto extremo.
Ezban, en esta cinta, logra una conexión emocional entre los tres actores principales, quienes destacan no solo por sus interpretaciones individuales sino por la química palpable entre ellos. Cada escena en la que interactúan evoca la tensión y el vínculo familiar de forma auténtica, navegando entre el horror, la inocencia, y hasta la risa. Su trabajo actoral permite sumergirnos en la vulnerabilidad y el coraje que representa la relación entre hermanos en un contexto de devastación.
Hablar más de la película es necesariamente dar más detalles de la trama, lo cual arruinaría un poco la sorpresa de lo que es experimentar esta nueva cinta de Isaac Ezban, a quien le gusta tomar lo que ya existe y subvertirlo para hacer algo diferente. Pero, sin dar muchos spoilers podemos decir que es muy agradable y adorable ver la dinámica de hermanos, ya que la inocencia de los menores nos regala momentos tanto emotivos como divertidos que no solemos ver en películas con temática de Zombies, y desde su perspectiva infantil se atreven a hacer cosas que tal vez no muchos adultos no nos atreverías a hacer en su situación.
Sin embargo, no hay que olvidar que se trata de una película del cinéfilo y cineasta de terror Isaac Ezban, por lo que también podremos encontrar momentos brutales y sangrientos y muy duros de ver. Por lo que incluso cuenta con dos versiones que estarán disponibles en las salas de cine, una clasificación B15 que puede ser disfrutada por adolescentes y adultos, pero también una versión Sin Censura Clasificación C para los que gusten ver más tripas y sangre y escenas subidas de tono. De esta manera Párvulos se convierte en la primera película mexicana en estrenarse con dos versiones gracias a la distribución de Corazón films.
Como mencioné anteriormente, Párvulos es una cinta tanto tierna como brutal, la intención del director es que abrazara el contraste entre lo bello y lo brutal, y eso se nota más a partir de la segunda mitad y parte final de la película, en la que vemos un cambio en la dinámica con los personajes y verlos enfrentarse a situaciones más extremas, en las que recordamos que a veces hay que cuidarse más de otros humanos que de los propios infectados.
En conclusión podemos decir que Párvulos es más que una película de terror, es un relato de crecimiento y transición en un contexto apocalíptico, que nos ofrece una perspectiva más personal e interesante de un apocalipsis zombie. Con una actuación sobresaliente y una cuidada estética visual que invita a ser vista en la pantalla grande. Ezban consigue ofrecer una experiencia visual y emocionalmente impactante, que explora miedos, como el trauma de una pandemia, y el miedo a perder a los seres queridos. En este contexto, el paisaje sombrío y el diseño del hogar en el que los hermanos se refugian aportan una atmósfera de opresión y nostalgia. Pero que también se llena de momentos de luz y esperanza. La dinámica de esta peculiar familia es algo que se disfrutará mucho ver acompañado en el cine, y con la opción de poder escoger versión ligera apta para menores, o una sin censura para adultos. La puedes disfrutar ya en cines a partir del 7 de noviembre.
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