La saga y el viaje de John Wick por fin ha concluido, Keanu Reeves encarna por ultima vez a este implacable asesino conocido como Baba Yaga.
Fue un largo viaje que empezó en 2014, con el personaje de Keanu Reeves en una cruzada en busca de venganza, una historia que la mayoría conoce, de ahi el ritmo y extravagancia de la franquicia fue ascendiendo como un espectáculo de peleas y matanza. El Bajo mundo en el que se encuentra rodeado John Wick tiene una serie de reglas básicas impartidas por la organización conocida como La Alta Mesa, y en John Wick 2 el rompió una sagrada al matar a un importante jefe en el Hotel Continental, lo cual provoca que se ofrezca una recompensa por su cabeza por 14 millones de dólares.
En el capitulo 3, Parabellum, vemos esta frenética casería por John Wick, quien busca una manera de librarse para volver a su vida normal. Al final resulta ser traicionado y dado por muerto, pero fue rescatado por un viejo amigo con el que ahora buscara hacer una rebelión contra la Alta Mesa.
Aquí empieza esta ultima entrega, con un John Wick preparándose para su venganza, pero en mi opinión la película desperdicio una oportunidad interesante, el elemento sorpresa que John Wick tenia al haber sido dado por muerto. En el inicio de la cinta vemos a los antagonistas siendo consientes de que John Wick está vivo y en busca de ellos.
Mientras nos encontramos en un punto en el que no sabemos que tanto tiempo ha pasado, y tenemos la presentación del nuevo villano, uno de los más saltos en la mesa alta, del cual uno no recuerda su nombre, pero es interpretado por el sorprendente actor Bill Skasgard, que es puesto aquí como un simple jefe de mafia que manda a otros a hacer el trabajo sucio. Otra oportunidad desperdiciada pues me hubiera gustado ver al menos una pelea interesante entre este personaje y el protagonista.
Este inicio no favorece a las casi tres horas de película, pues si bien si cuenta con secuencias de acción impresionantes, en momentos se sienten exageradamente o innecesariamente largas. Sin embargo podemos observar también una impresionante fotografía con planos visuales magníficos y secuencias de peleas frenéticas y deslumbrantes, aunque quedara en la opinión de cada quien si están son mejores o no que en las entregas anteriores. En mi caso pienso que las películas anteriores tienen unas secuencias más memorables.
Es a mitad de la película donde comenzamos a perfilar y definir cual será la situación que pondrá final a la travesía de John Wick, pues él busca el apoyo de una familia para retar en un duelo a la Mesa Alta y apostar su vida para conseguir su libertad y dejar de ser perseguido por los asesinos. Después de una larga batalla en una discoteca para conseguir la aprobación de una familia, y de definir los términos del combate, John Wick tiene que sobrevivir una ultima noche antes del duelo.
Aquí es donde realmente el espectador se encuentra enganchado y al borde del asiento con toda la emoción que provoca al ver al protagonista luchar por su vida y aniquilar a los asesinos en impresionantes secuencias de pelea y acción, pues en ocasiones uno piensa que no lo logrará, en momentos diciendo ¿Cómo es posible que siga de pie?, pero sobre todo pensando ¡vamos tu puedes John!
Finalmente el asunto se completa con el duelo final, resolviéndose de una manera muy astuta por parte del protagonista y los escritores, uno piensa ya está, con eso se resuelve, pero además podemos decir que John Wick consiguió lo que buscaba y que fue un cierre digno para el personaje y toda la saga; Que tal vez pudo ser mejor , en mi opinión si, acelerando un poco al inicio y dándole mayor peso o importancia al villano.
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